Ven


Soy toda yo espera
de tu alma sin orillas.
Soy toda yo hambre
de tu voz con alas.

Escucha mi latido
que pronuncia
ciegamente tu nombre,
que grita al desaliento
y se vuelve espuma,
y escribe,
y ama,
y siente el mundo
en tu silencio.

Soy toda yo
espera y hambre
que te llama.



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